Memorabilia, iconografías mecanografiadas, cajas chinas, muñecas rusas, recetas, hipertexto culinario y del otro, origamis mentales, hagiografías paganas.
El libro infinito es memorabilia personal, notas de cata, de viaje y ejercicios inútiles en txt y JPGs. Humor del bueno del malo y del sin sentido en una compilación que pretende no terminar, al menos por el momento.
posted by Pedro Lomakin at 10:46 a. m.
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Personaje, recurso y alter ego, ahora ocupado y entretenido en la extracción de verdades autorreferentes y parciales. Editor obsesivo, comentarista literario y crítico gastronómico. Columnista mediocre, entrevistador disperso y reportero inquieto (revisen la suela de sus zapatos) Amante compulsivo del vino tinto en todas sus variedades salvo Merlot. Consumidor de jazz, de libros y cómics ya leídos y amante de gestos inútiles como éste y como los que vendrán. Asesor creativo de amigos y colegas, prestamista, músico de cámara (secreta) y con un pasado de poeta que sonrojaría a cualquiera. Ahora voy a a contar mis experiencias con la comida. Siempre y cuando se yo el que pague la cuenta. Previous Posts
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5 Comments:
Por qué la aclaración, estimado Pedro?
7:01 a. m.
el que sabe, sabe.
10:32 a. m.
ya...el o la tipico/a con complejo de manager, que responde por alguien mas
7:24 a. m.
qué bueno recordar esos momentos, que son de antes, mucho antes que nada comenzara. Gracias de nuevo por sacar esos trapitos al sol...les falta tanta luz.
3:30 p. m.
El libro infinito es como aquél que se encuentra disperso en distintas partes del mundo, incompleto, lleno de sí mismo pero falto de sus complementos. Es todo lo que se puede llegar a ser.
3:56 p. m.
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