Memorabilia, iconografías mecanografiadas, cajas chinas, muñecas rusas, recetas, hipertexto culinario y del otro, origamis mentales, hagiografías paganas.

martes, enero 24, 2006

PUBLICIDAD EXPLÍCITA

Pastrami


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Sabores Callejeros


Fotos: Lomo Frogeye 35mm.



"Las masas fritas y al horno fueron, igualmente de gusto general. Las formas más conocidas, la empanada y la sopaipilla”. El texto es de Apuntes para una Historia de la Cocina Chilena de Eugenio Pereira Salas y la cita describe la afición popular por comidas callejeras durante el siglo XIX. Algunas cosas no cambian. Para los que siguen en Santiago, aquí van unas recomendaciones con y sin resolución sanitaria.

Si quieres comerte este texto, mete tu dedo
aquí

domingo, enero 15, 2006

Valparaíso, novedades cerro arriba



Le faltó el mapa a este artículo publicado en Wikén, 13 de enero de 2005, ahora en su versión extendida.

Valparaíso, novedades cerro arriba


El Puerto ha experimentado una evolución gastronómica incuestionable. Ya atrás quedaron los días donde sólo habían sólo chorrillanas y bares y restaurantes de buena, mediana y mala muerte. Ahora sobran las ofertas –algunas más osadas que otras- a precios razonables. De muestra, el siguiente circuito.

Subiendo el cerro.
Al subir por Almirante Montt se avizora la multiplicidad de la oferta, comenzando por Ritual, con un decorado de mosaico ofrece comida barata, tragos impecables y un ambiente tranquilo. Subiendo por Cumming se encuentran Dominó (tradicional bar), Gato en la Ventana (neo-peña folclórica), El Trolley y Canario (nº 140, estrecha, íntima y alegre peña) hasta llegar a Caruso, un ex bar de cañas que se transformó hace un año en un entretenido restaurante que mudó a los ebrios desgarbados por gente cool atendiendo y cenando. Recomendamos la simpleza de la Vieja con salsa de perejil ($4.300) y el pil pil de mariscos al merquén ($2.600) o un clásico pastel de jaiba ($4.200). La carta de vinos está bien apertrechada en variedad de cepas y precios. Una transformación como de Cenicienta cuyos platos rescatan los clásicos de la cocina litoral. Almuerzos (de 13 a 16 horas), de martes a domingo y cenas (desde las 20:30 horas) de jueves a sábado en Cumming 209, f: 32-594039.

El Cerro más Alegre
Uno de los primeros en inaugurar este bullente barrio gastronómico fue Filou de Montpellier de decoración simple y atendido por sus dueños. Todos los días dispone de un menú en pizarra que recorre lo más típico de la gastronomía de caleta y los fines de semana ofrece menú francés ($3.800) que transita entre el buef bourgnignon (vacuno al vino tinto), la sopa de cebolla, el pollo a la mostaza y el quiche Lorraine. La cocina abre todos los días de 13 a 15:30 y de 18 a 23:30 horas. Almirante Montt 382, f: 32-224663.

Desayunos (desde $1.000) a toda hora es la consigna de El Desayunador. Té, tortas, sándwiches (desde $550) y una vitrina-bazar. Antes enviaban desayunos a domicilio, ahora sólo funciona en la modalidad take-away. Este madrugador local atiende desde las 7:30 hasta las 21 horas en Almirante Montt 399, f.32-755735. www.eldesayunador.cl

Desde el 15 de enero opera la nueva carta de el ahora Restaurant Vinilo. Continúa la ecléctica variedad de vinilos (de Coltrane a Zalo Reyes) y los tradicionales menús ($ 3.800) con productos nacionales en este upgrade en la cocina. Sube hasta Almirante Montt 448, f: 32-230665. De lunes a jueves de 9 a 1 de la mañana, viernes y sábado hasta las 3. Domingo cerrado. www.cafevinilo.cl.

Contiguo está Lavanda, un café al paso, con lavandería que tiene mucho de casero e informal. Ideal para una taza de té con tostadas con palta ($900) mientras en el pantalón que rueda en la lavadora se amalgama un billete de luca, una boleta y un papel con un importante número telefónico. Almirante Montt 454, f: 32-591473. Al frente, el novísimo Samsara recoge apropiadamente la tradición de la comida tailandesa aunque algo tímidos con el curry. Absolutamente recomendables son la sopa de leche de coco, curry y pollo, Tom Khaa Kai ($8.000); el Nasi Goren o arroz salteado con pollo y camarones ($8.000) y el delicioso aunque impronunciable Kaeng Khiaw Waan Kai de curry verde con pollo y vegetales. Los platos incluyen sides (arroz jazmín o ensalada oriental) y postre. De miércoles a domingo, Almirante Montt 427, f: 32-592492, 09-2513467.

Cierra el ascenso, el novedoso y reciente 8 y Medio un espacio perfecto para los cinéfilos, que además cuenta con una pequeña sala de cine donde se proyectan documentales y clásicos del perogrullesco género “cine-arte”. De la cocina la cafetería y las preparaciones más informales se llevan el peso de la carta: Ideal para compartir, por ejemplo, pan de campiña ($2.900), o los guiños a la cocina española como las croquetas de jamón ($1.900) y la tortilla de papas para 4 ($2.500). Almirante Montt 642, Cerro Alegre, f: 32-598213. www.8ymedio.cl

Cerro sibarita
El Concepción es el cerro de los B&Bs (Bed & Breakfast) y las apuestas se dirigen a ir superando y complementando la tradición del clásico Café Turri. Pasando por el acogedor Café Color (Papudo 526, f: 32-251183). Se llega al escondido, adoquinado y pintoresco pasaje Gálvez, donde hace ya tres años, se escucha música electrónica y el entrechocar de cubiertos y copas por las noches. Gremio ya es uno de los consagrados con su decoración moderna, cielo alto, buena comida y una glamorosa selección de martinis ($3.000). Para comer, bien se puede comenzar con queneles ($3.500) y seguir con calamares en su tinta ($4.500), curry picante de gambas ($4.500) Pasaje Gálvez 173, f: 32-228394, la web http://www.gremio.cl/.

Pasta e Vino escuchó las súplicas de la demanda y duplicó su capacidad de atención. Una buena selección de (adivinen) pastas y una carta de (cómo no) vinos elegidos con inteligencia y tino, Para comer no se pueden pasar por alto los gnochi de berengena ($5.800), la fusión de raviolis negros de salmón salteados al curry y leche de coco ($6.700) y una tradicional panna cotta ($2.100). Para beber, cepas menos masivas como el Cabernet Franc o el Pinot Blanc pueden complementar perfectamente la velada. De miércoles a sábado desde las 20 horas; domingo, sólo almuerzo. En Templeman 352, f: 32-496187. Verónica Alfagueme. Paolo 09-8898451

Apenas dos meses tiene Carmenère Restau un lugar que tiene todo para ser un hito gastronómico en el cerro más “foodie” de Valparaíso. Quizás es la cocina a la que mejor le queda el apelativo de autor. Carácter y poca diplomacia en las preparaciones y un servicio que de pura amabilidad y calidez hace corta la espera. Pulpo glaseado en chutney ($5.800), los amantes del tabasco encontrarán un alma gemela al probar los filetes de pescado sellados al estilo sashimi ($2.900) y una elección a ciegas puede ser la Breca acompañada de tortellinis de cochayuyo rellenos de camarón ($6.300) que se cierran a la perfección con el helado de Earl Gray o un semifredo de tres chocolates ($2.800). Para beber, jugando con la cepa que le da nombre, quizás sea conveniente Casa Silva, Doña Dominga ($4.100). Durante el verano atenderán durante el almuerzo y la cena. Concepción 280, esquina Abato, f: 32-493319.

La pizzería y bazar Allegretto se dedica a preparar imaginativas pizzas gourmet a la piedra, gnochis, ensaladas y helados artesanales. Destacan las preparaciones que evocan los ascensores (en rigor, funiculares) de la ciudad, como la Pizza Barón, con pollo al curry, aceituna negra y perejil ($4.500) o la Espíritu Santo con ají verde, cebolla morada, mozarella y vino blanco. De los gnoccis rescatamos Torpedera, con palta, ajo, tomate y albahaca ($2650) o simplemente detener el recorrido para probar los helados artesanales del día (desde $600). De lunes a sábado de 12 a 16 horas y de 19 a 23 horas. Domingo sólo mediodía. Pilcomayo 529, f: 32-968839, www.allegretto.cl.

Dirección obligada
La calle Urriola desde el cerro estrena al informal Café East (nº662, f:09-5995859) y ya desde febrero del año pasado cuenta con Poble Nou, restobar de tapas española ue con un mix de relación precio calidad se hizo un nombre. Pinchos ($350 la unidad), tablas de quesos fritos ($2.600) y tapas de jamón serrano ($3.100) son perfectos elementos para conversar junto a una copa de vino ($1.500). Urriola 476, Cerro Alegre, f: 32-495245. http://www.poblenou.cl/.

Más abajo, se llega a una escalera que conecta con el Paseo Yugoslavo (el pasaje Apolo) que conduce al renombrado Apolo 77 cuya carta, en constante cambio, se complementa con sugerencias en pizarra. Algunas pinceladas del estilo que cultiva este lugar se entienden mencionando el Turbot con risotto, queso cottage y trufa blanca ($11.200), el Magret de pato ($7.200) y los raviolis de cangrejo dorado ($8.100) Para rematar, el ya famoso Fondant de chocolate ($2.800). De martes a sábado de 13 a 16 y de 20 a 24 y sólo almuerzos los domingos. www.restauramteapolo77.cl.

Apenas tres meses tiene este taller de cocina y bistro que prepara delicatessen. Pan, aceites y pastas, un excelente humus ($1500 el pote), bajativos y condimentos al mortero están presentes en los platos y en el mostrador. Cálido e informal. Un ejemplo de sus preparaciones en pizarra: Choritos a la menta y jengibre, con puerros y aceite de oliva al merquén ($2.900), Sanganaki (queso de cabra maduro) grillado ($2.100) y fetuccinis al pesto con espinaca, tomate nuevo y queso de cabra ($5.100). De lunes a sábado de 11:00 a 16:00 y de 19.30 a 24.00. Urriola 383: su nombre, su dirección, f. 32-339373


Ya se ha instaurado como una tradición. Pareciera que llevaran décadas y se han encargado de que generar esa imagen. La Cervecera Del Puerto fabrica y embotella desde finales de 2004, en un híbrido entre artesanía y masividad, correctísimas rubias, acarameladas y stouts (negras). Si bien siguen la tríada inaugurada por la casa Kunstmann, las variaciones son de carácter y a precios muy competitivos. Se han apoderado de la mayoría de las cartas de los restaurantes y tienen el propio donde además se pueden arrendar soperas y adquirir souvenires corporativos. Blanco N° 1136, f: 32-230723, 09-3970925. www.cerveceradelpuerto.cl

jueves, enero 05, 2006

Cosas que aprender de las revistas

Me suscribí nuevamente a Esquire, está prácticamente botada (U$8 por 12 ejemplares) No es propaganda pero gasto es equivalente a un Jack Daniel's en el bar del City aunque llega con entre seis y nueve semanas de retraso y resulta que todas mis revistas han terminado repartidas por ahí: Sergio Paz, El "esquire's fan" Francisco Aravena y Álvaro Bisama tienen mis ejemplares más recientes.

Pero como mi espíritu de gastar y compartir no tiene límites -y justo cuando pensaba que el cartero se estaba quedando con las revistas-, llegó el número de enero. Y me atreví a rescatar esta entrevista que le hice al señor Bisama justo cuando en el Laboratorio de Revistas de El Mercurio surgió la idea de clonar el famoso formato What I've Learned. A mi gusto, uno de los formatos de entrevista más perfectos, con un periodista que opera en las tinieblas (un ninja con un sacacorchos). Una buena forma de conocer al personaje mediante sus propias palabras.



(busquen las 7 diferencias)

Álvaro Bisama
30 años, crítico literario y profesor de literatura, Valparaíso.

Creo que la vida da vueltas y el fracaso es necesario. Las cosas se dan de manera lenta, no hay golpes de suerte. Es más doloroso cuando eres más acelerado, cuando esperas que todo resulte de una manera rápida, producto del accidente y de la buena voluntad.

La verdadera mística es una especie de iluminación paranoica donde logras hacer que, a ratos, ciertos textos se unan con otros sin una relación aparente. La verdadera iluminación tiene que ver con la sospecha.

Como buena persona educada en un establecimiento religioso, dejé de serlo gracias al colegio. Sólo piso la iglesia para matrimonios y funerales.

Lo mejor de la tele es (Felipe) Avello. Lo único que justifica ver televisión abierta. Lo peor... es quizás Andrea Molina y esos programas de ayuda social que son polaroids de la clase popular que la televisión nunca ha sabido leer con dignidad y hacen de ello un drama donde no está.

Los domingos, habitualmente tengo resaca. Antes, cuando era crítico literario, era el día en que leía más. Puede que mi valoración de la literatura chilena tenga que ver con que los domingos, que era cuando leía, tenía resaca.

En Volver Al Futuro II, que es una mediocre película de Robert Zemeckis, el doctor Emmett Brown decía que después de descifrar el misterio del tiempo se iba a dedicar a descifrar el misterio de las mujeres.

Ray Loriga decía que un padre que regala historietas no puede ser un mal padre. Suscribo completamente con lo que él dice.

Mi madre me enseñó a mirar el mundo con sus ojos.

Todos tenemos derecho a todo, tenemos derecho a reventar todo también. Tenemos derecho a comprar todo y sospechar de todo.

Me aburre que los escritores chilenos no lean más, me aburre que lloren, que no hagan cruces, que no hagan meta-ficción, que no se arriesguen.

Disfruto leyendo historietas y disfruto leyendo libros.

Si mi hiciera pasar como un ensayista culto y refinado sería poco honesto. Mis textos asumen esa condición media mutante e híbrida que mi escritura y mi mirada tienen.

Vargas Llosa es un tipo que reniega del pop. Tiene novelas declaradamente cinematográficas, coquetean con esa cultura. No hay más triste que un best seller queriendo negar que es un best seller.

La contracultura es un mecanismo de legitimar una suerte de precariedad material de la cual tiene que hacerte cargo.

Los noventa era una década donde era profundo el sentido de la ironía. La ironía también admite la frivolidad y el humor o el cinismo como mecanismo de lectura. Eso nos permitía digerir y entender la vida cultural y el mundo que nos rodeaba.

Ahora me cuesta encontrar escritores malditos de cuarenta años, lo respeto de un cabro chico de 18.

Tarantino me hizo mucho bien, Woody Allen, también Fuguet que comenzó a destaparnos la cabeza como los buenos discos de la buena época grunge.

La inteligencia es humor.

Faltan tipos como Brando y Johnny Depp, tipos que sabotean lo medios desde adentro porque son capaces de advertir que todo esto es una broma.

La música electrónica siembra un vacío. No tiene ideología, no tiene contenido. Es una lectura miserable y un tanto conspirativa, pero tiene que ver con que lo cool no tiene ideología, no tiene moral.

Está súper bien bailar pero no puedes encontrarte a ti mismo bailando, toda la vida.

Borges es mejor filósofo que Derrida. Parra es mejor Nietzsche que Nietzsche.

Le mejor que me dejó la Educación Media fue que aprendí matemáticas y a dibujar robots.

Me gustan esas figuras límites como Cristián Hunneeus. Un latifundista, crítico literario, profesor de literatura, dueño de una discoteca y amigo de la intelectualidad chilena completa, ex alumno de la Escuela Militar...

Las malas películas enseñan más que las buenas.